17 años han pasado desde que la saga Dragon Quest se estrenase en Super Nes. En todo este periodo de tiempo la serie ha saltado a varias plataformas, crecido y adaptado a cada generación, manteniendo el espíritu del rol más clásico (cosa que no podemos decir de FF) Después del remake para PS2 llega a Nintendo Ds la segunda entrega que conforma la trilogía de Dragon Quest para la portátil de Nintendo, de la que ya se está preparando la sexta entrega.
‘Dragon Quest: Capitulos de los Elegidos’ fue el cuarto título de la saga, aparecido originalmente en NES . El modelo de desarrollo de historia rompió moldes y aún hoy es recordado por todos los usuarios (y revivido gracias al remake aparecido hace escasos meses) Por suerte para los amantes de los desarrollos lineales, esta reedición de ‘Dragon Quest V’ abandona (en teoría, ya que siempre tenemos cientos de subtramas e hilos narrativos) las historias paralelas y centra su atención en un príncipe destronado, un niño llamado a ser un héroe. A través de los ojos de ese niño, acompañado primero por su padre y más adelante por tus compañeros, viviremos una de las aventuras más maduras que pueden verse en DS. Son pocos los RPG que nos permiten seguir los avatares de toda una vida, desde el nacimiento hasta bien entrada la madurez, matrimonio e hijos incluidos. Este detalle épico convierte a ‘Dragon Quest La Prometida Celestial’ en una entrega mucho más absorbente que su predecesora y todo un estímulo para los jugadores veteranos.
El motor gráfico sigue siendo el mismo que en ‘DQ: Capítulos de los Elegidos’; diseños de sprites ultra-cute para los personajes, con animaciones limitadas pata las batallas por turnos en primera persona y escenarios en perfectas 3D que nos permiten rotar la cámara 360º para descubrir nuevos detalles y caminos. Akira Toriyama ha repasado el concepto artístico y renovado el arte del juego, Yuji Horii Mantiene la batuta de la dirección del juego y Koichi Sugiyama ha revisado todos los temas musicales y los ha pasado por un tamiz orquestal que bien merece un disco recopilatorio; salvo la molesta fanfarria de apertura (¿existe algún tema más molesto en los videojuegos que el que identifica a esta saga?) el resto de melodías apetece escucharlas una y otra vez.
El control táctil brilla por su ausencia, y ni falta que le hace, no nos engañemos. Las principales novedades que incluye son el juego multi tarjeta para las secciones de intercambio de objetos, un par de juegos que usan el control táctil y una divertida sección de casino (imprescindible en todo buen RPG que se precie). Capturar monstruos y entrenarlos para que nos ayuden en las batallas es el elemento más transgresor que podemos encontrar en un juego clásico hasta la médula y que no trata de engañar a nadie.
Gracias a la labor de recuperación de Square Enix los usuarios occidentales podemos disfrutar con esta entrega de un juego maduro y extenso, lleno de detalles y personajes repletos de vida. Ahora que los juegos de rol parece que carecen de alma alguna, gracias a entregas como ésta los nostálgicos tienen un motivo más para no odiar los tiempos que corren.
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